Beneficios del Serúm Facial
Hemos escuchado hablar muchas veces sobre el orden que debemos seguir para realizar nuestra rutina de belleza, pero aún seguimos teniendo dudas sobre los productos que se deben aplicar en cada paso, uno de ellos es el serúm facial.
El sérum es un producto maravilla que nos aporta una máxima hidratación, desde la primera aplicación la piel empieza a estar más suave y tersa gracias a su textura ligera, resalta el brillo de nuestro rostro, corrige las manchas y consigue una coloración más uniforme y luminosa. Puedes encontrar el sérum en distintas texturas, ya sea fluido, en emulsión o en gel, solo debes elegir aquel que sea más adecuado para tu tipo de piel. Pero para conseguir todo esto es necesario aplicarlo correctamente ya que es un factor que influye en la efectividad del serúm, pues de lo contrario no obtendremos los resultados deseados.
Es un concentrado cosmético que tiene activos más potentes que los de una crema hidratante, su textura es más ligera y eso permite que sea absorbido por la piel muy rápido llegando a capas de más profundas de la piel y dependiendo de su composición permiten una reparación más profunda. Tienen un acabado no graso que permite la posterior aplicación del tratamiento cosmético habitual ya sea fluido o crema. Según el tipo de activos que llevan pueden ser pueden ser para reafirmar, luchar contra las manchas, devolver la luminosidad, repara el daño solar, actuar contra la deshidratación, reafirmar, iluminar, reparar o anti-manchas.
Pero, ¿a partir de cuándo hay que usarlo? La piel a partir de los 30 años comienza a mostrar los signos de envejecimiento y es entonces cuando el sérum, o suero, se vuelve imprescindible.
Recuerda que medida que vamos cumpliendo años, la piel requiere más cuidados específicos y, aunque no pasemos de los 30 existen pieles jóvenes secas o con tendencia al acné y es cuando el serúm se vuelve también imprescindible, es por ello, que se pueden empezar a utilizarse a cualquier edad, siempre y cuando el producto que escojamos atienda al tipo de piel, ya sea mixta, grasa, seca o sensible.
Según las necesidades propias de cada piel, al aplicarnos un serum facial deberemos optar por uno u otro tipo, ya que las características y propiedades del producto están destinadas a tratar un objetivo concreto. Por ejemplo, si estamos ante una piel grasa, lo más aconsejable sería emplear un serum no comedogénico, con acción exfoliante y purificante.
Por lo tanto, las diferencias entre las diferentes clases de serum faciales dependen de los componentes que contengan y de los resultados que queramos obtener.
Beneficios del Serúm Facial
Más eficaz que una crema. El suero presenta un valor añadido fundamental: sus activos se encuentran en muy alta concentración, lo que nos permite obtener resultados más visibles y en menos tiempo. "Pueden contener altas cantidades de algunos activos como la vitamina C, el ácido glicólico, el ácido hialurónico, antioxidantes, urea, retinoides e hidroxiácidos. Hasta un 15% frente a las cremas que no suelen llevar más de un 5%", asegura Aparicio.
Mejora instantánea del aspecto de la piel. Su textura oil-free no deja la piel tirante, sino con un efecto terciopelo, como una segunda piel. Son más fluidos y líquidos porque están pensados para ser aplicados antes de la crema de tratamiento. Y cuando llevan altas concentraciones de algún activo, como la vitamina C, se nota su eficacia desde el primer momento. En general, para que hagan efecto hay que utilizarlos mínimo 3 semanas.
En la piel suelen emplearse para rejuvenecerla y eliminar las arrugas. Suelen estar formulados con retinol o ácido hialurónico, y los de efecto iluminador o unificador del tono, con ácido ascórbico (vitamina C).
¿Cómo usar el Serúm Facial?
1. En primer lugar, debemos utilizar un desmaquillante para eliminar cualquier resto de maquillaje del rostro.
2. A continuación, hemos de limpiar muy bien la piel de la cara con algún jabón suave y agua tibia. De esta forma la dejaremos limpia e impoluta para poder aplicar el sérum y así optimizar la penetración de sus activos.
3. En tercer lugar, pondremos 2 ó 3 gotitas de sérum facial en la yema de los dedos e iremos extendiendo el producto de la parte interna a la externa con movimientos suaves y ascendentes por el rostro, el cuello y el escote. Es recomendable evitar la zona del contorno de ojos.
4. Una vez nuestra piel haya absorbido el sérum, finalizamos la rutina utilizando una crema hidratante para acabar de nutrir la piel en profundidad.
Así de fácil haremos que nuestra piel recupere la luminosidad y el brillo naturales, estará cuidada tanto por dentro como por fuera. Lo ideal es utilizar el sérum cada día o noche antes de aplicar la crema hidratante, aunque también se podría aplicar solo, si luego nos ponemos un protector solar. Pero, si decides usarlo solo una vez al día, mejor por la noche, que es cuando las células se regeneran.
Hay sérums que son muy potentes e hidratantes y en el caso de aplicarlos por la noche, para ciertas pieles muy jóvenes o grasas o mixtas, podría ser suficiente. Pero para pieles secas o de más edad convendría usar tratamientos nutritivos que 'sellasen' la piel para que retenga toda el agua posible. Por el día, en ningún caso, ya que los sueros no contienen factor de protección y se quedaría un tratamiento insuficiente.
Si vas a empezar a usar un sérum en tu rutina de cuidados faciales, debes saber que este cosmético en ningún caso sustituye a la crema hidratante, sino que es un buen complemento para ella y no se aconseja aplicarlo en solitario. Esto es porque el sérum no asegura la hidratación de la piel, pues cumple funciones más específicas según la fórmula que hayamos elegido, ya sea para dar luminosidad al rostro, combatir poros, reducir arrugas, etc.
Ahora que ya conoces todos los secretos del sérum, ¿a qué esperas para probarlo? No olvides que usar un sérum facial es sinónimo de obtener una piel uniforme, sedosa, luminosa, elástica y joven en tan solo unas semanas. Con el tiempo, también notarás como las arrugas profundas y las manchas del rostro se van atenuando. ¡Pruébalo y recupera la belleza natural de tu piel!
¿Ya has incorporado este producto en tu rutina facial? ¿Cuál es tu sérum preferido?
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