¿Cómo proteger el cabello del calor de la plancha?
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¿Cómo proteger el cabello del calor de la plancha?


¿Usas la plancha para el cabello de manera frecuente?

¿Te preocupa estar dañando tu cabello?

Las planchas para el cabello se han convertido en aparatos revolucionarios y en los mejores aliados para conseguir moldear nuestro cabello, si tenemos el cabello rizado u ondulado usamos la plancha para alisar y si lo tenemos liso para ondular. Sin embargo, el intenso calor y las altas temperaturas a las que el cabello se ve sometido cuando los usamos pueden dañar gravemente el estado natural de las fibras capilares y la salud general de nuestra melena. El utilizar la plancha a menudo puede provocar que el cabello se vea reseco y maltratado pues el calor elimina el agua del cabello.


La tecnología con la que las fabrican no para de evolucionar y cada vez puedes encontrar más tipos de planchas de pelo: de titanio, de cerámica, de cerámica con turmalina, con ionizador, con radiación infrarroja, con nivelador de la temperatura... y un largo etcétera que mejora (¡y facilita!) la experiencia de alisado.


Sin embargo, por mucha evolución que hayan experimentado a lo largo de los años el daño al que sometes a tu pelo será inevitable si no lo proteges con una rutina de alisado a prueba de calor.


El uso excesivo la plancha para el cabello no se aconseja utilizarla todos los días y, en caso de que quieras volver a repasar el alisado del día anterior, hazlo solo por aquellas partes que lo requieren y no volviendo a planchar los mechones de pelo que se encuentran bien peinados.


Por lo que si deseas mantener un pelo hermoso, sedoso y radiante, te aconsejamos que pongas en práctica los consejos antes del planchado para proteger nuestro cabello de le exposición al calor, logrando así un peinado perfecto sin dañar.


¡Aquí te digo los cuidados básicos!

Nútrelo

La mejor protección empieza en el interior. Debemos mantener un cabello bien nutrido para que el daño externo lo afecte lo menos posible. Esto implica alimentarnos correctamente, tomar agua y claro, ayudarle a nuestro cabello con shampoo y acondicionadores que lo hidraten y le den los elementos necesarios para crecer sano desde la raíz.


Usa un Protector Térmico


El protector térmico es primordial en el cuidado de nuestro cabello cuando lo exponemos constantemente al calor. Es quizás el punto más importante. La aplicación de un buen protector nos ayudará a evitar que el cabello se debilite, se reseque y pierda su vitalidad, además dejará un cabello con más forma.


El protector de calor es indispensable siempre, pero mucho más en el pelo teñido o con mechas, porque está más seco, y con las planchas solo conseguirás deshidratarlo más.


Es el mejor aliado para proteger tu cabello del calor de la plancha y de cualquier otro aparato como secadores o tenacillas. En el momento de usarlo, procura repartirlo de manera uniforme por todo el pelo para que todas las partes queden cubiertas o mechón por mechón según vayas pasando la plancha. Aplícalo desde la mitad del mechón hacia las puntas (no hace falta que lo apliques desde la raíz) cuando aún esté húmedo. Una vez te hayas aplicado el protector de calor, peina suavemente tu pelo con un peine de cerdas anchas para repartir mejor el producto.


Para elegir el mejor protector térmico deberás considerar tu tipo de cabello y sus necesidades.


  • Para cabellos rizados o gruesos. Son excelentes los protectores térmicos en formato crema. Con ellos se consigue proteger todas las fibras capilares y controlar también el encrespamiento del cabello. Aplica la cantidad justa (no demasiada) una vez que te hayas secado el pelo.

  • Para cabellos finos o lisos. En este caso, los protectores térmicos pulverizadores son la mejor opción. Son muy fáciles de aplicar y llegan a cualquier parte en los cabellos menos densos. Pulverízalo a unos 30 centímetros del cabello.

  • Para cabellos mixtos. Este tipo de cabello se caracteriza por presentar una mayor concentración de grasa en el cuero cabelludo y con las puntas más resecas, por lo que son convenientes los protectores en formato espuma que se pueden aplicar solo sobre las puntas evitando que la parte superior se engrase.


Cabello seco


Utiliza siempre tu plancha sobre cabello seco antes de planchar para obtener un acabado más bonito que si estuviera mojado. Secar correctamente el cabello es toda una tarea, pero deja beneficios impresionantes. Procura deshacerte de toda la humedad con el secador o deja que se seque al aire. Nunca utilices una herramienta térmica sobre cabello húmedo, es el momento en el que tu pelo está más vulnerable y multiplicarás considerablemente el daño en las fibras capilares y su cutícula a largo plazo.


Cuidado con la temperatura


Las planchas suelen tener una temperatura máxima de 200 grados, pero procura modularlos según el grosor de tu pelo: si tiene un grosor medio, 160 grados sería temperatura óptima; si tienes un cabello fino o frágil procura no pasar de 130 grados; y, por último, si tienes el cabello muy rizado y grueso o difícil de manejar puedes incrementarla hasta los 200 grados. Si no te gusta como lo ha dejado la plancha con la temperatura que utilizaste, ve subiéndola poco a poco, hasta que tu pelo se alise de forma rápida con una o dos pasadas.


La temperatura ideal recomendada está entre los 170º y 190º. También para no dañar y quemar la raíz del cabello, se aconseja no aproximar la plancha a menos de una pulgada y media del cuero cabelludo.


Divide tu cabello en mechones


Divide tu cabello en mechones muy finos, no intentes ahorrar tiempo seleccionando grandes secciones de pelo ya que no obtendrás los mismos resultados. Una vez pases la plancha por un mechón, procura no volver a hacerlo hasta que no se enfríe de nuevo. El tiempo en el que retenemos la plancha en un lugar es muy importante para no dañar tanto nuestro cabello, lo recomendables es no pasar la plancha en una misma porción de cabello por más de 4 a 6 segundos, tampoco es recomendable pasar muchas veces dicho aparato en un mismo mechón.


Usa aceites de uso diario


Otro producto que nos ayuda a protegerlo del calor son los aceites naturales, como el argán o el aceite de oliva. Estos pueden dejar tu cabello un poco grasoso, por lo que la industria cosmética los ha concentrado en diferentes formas y envases.


El aceite de argán puede ser un gran aliado para proteger el cabello, si lo utilizamos antes y después del planchado podremos obtener grandes beneficios. Aplica unas gotitas de aceite de medios a puntas antes de planchar y si es necesario aplica otras gotitas después de planchar, el aceite de argán además de proteger el cabello, mantendrá su hidratación, eliminará el frizz y lo dejará muy brilloso.

Aplícalos después de la regadera, antes de ponerles calor encima.


Usa mascarillas reparadoras


Una solución magnífica para proteger el cabello del calor de la plancha es mimar tu cabello aplicándole una mascarilla reparadora una par de veces por semana.


Úsala después del shampoo y verás cómo te deja el pelo cuidado, suave y con brillo.


Dale mantenimiento

Es importante despuntar nuestro cabello cada mes y medio o 2 meses (si lo estamos dejando crecer). No olviden agendar su corte para combatir las puntas abiertas y que éste recupere su volumen y vida.


Con estos sencillos cuidados podrás disfrutar de peinar tu cabello a la hora de usar tu plancha para el cabello. Procura cuidar y proteger siempre tu cabello y elegir los productos adecuados para lucir una melena espectacular en todo momento. Recuerda que el cabello es parte importante de nuestra imagen y mantenerlo en buenas condiciones hablará bien de nosotras.


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