Los zapatos forman parte importante de nuestros atuendos, llevarlos en buen estado y limpios siempre harĂĄn la diferencia para vernos presentables, de lo contrario dejarĂĄs mucho que desear. Recuerda que los zapatos son los encargados de respaldar toda la informaciĂłn que queremos transmitir con nuestro estilo.
Muchas veces cuando dejamos de usar unos zapatos por la estación del año o los usamos muy frecuentemente estos llegan a deteriorarse. No hay nada peor para el calzado que agua, mugre y polvo en el camino. Por eso si quieres que tus zapatos te sirvan durante mucho tiempo, te recomendamos cuidarlos correctamente. No es necesario gastar dinero en detergentes especiales, es suficiente conocer solo algunos trucos que harån que tu calzado luzca como nuevo.
ÂżSabes cĂłmo hacer que vuelvan a la vida o guardarlos para volverlos a sacar en buenas condiciones? Para conseguir nuestro objetivo y lograr que lo que compramos nos acompañe toda nuestra vida y resulte una buena inversiĂłn, he reunido para ti algunos consejos muy Ăștiles para su cuidado y limpieza y conservarlos casi como el primer dĂa.
1. Guarda los zapatos en sus cajas y ponles hormas
Una vez que decidas guardar tus zapatos por una temporada o para guardarlos simplemente, lo idea es guardarlos en su caja original o, en su defecto, en otra similar y le introduzcas una horma o una bola de papel asĂ respetarĂĄs durante mucho mĂĄs tiempo su forma y lucirĂĄn mĂĄs tiempo como nuevos sin deformarse. De este modo conseguirĂĄs mantenerlos libres de polvo, evitarĂĄs que entren en contacto con el resto de calzado, los protegerĂĄs de manchas y rozaduras. AdemĂĄs, el papel, por ejemplo, absorberĂĄ la humedad del zapato (tanto la producida por el sudor como la que lo puede haber calado un dĂa de lluvia). No los guardes en bolsas de plĂĄstico ya que es posible que salga moho debido a la humedad.
A tus zapatos lacados pĂșlelos con un trapo de terciopelo. Si cuidas tus zapatos de esta forma cada dĂa, nadie jamĂĄs pensarĂĄ que ya llevas unos años con ellos.
Una suela nueva es una buena forma de alargar la vida de tus queridos zapatos. Hay de goma o de madera. Aprovecha ademĂĄs para poner unas plantillas nuevas para que se mantengan tan cĂłmodos como el primer dĂa.
Tener un rotulador siempre a mano te ayudarå a disimular pequeñas rayaduras. Si la raya es muy profunda, el rotulador no sirve y deberås acudir inmediatamente al zapatero o recurrir a un baño de tinte.
Muchas veces utilizar un calzador se tiene muy poco en cuenta. El uso de un calzador evita que se produzcan deformaciones en la parte de atrĂĄs de nuestro calzado, gracias a su forma ergonĂłmica evita que podamos romper el contrafuerte del zapato y es aconsejable usarlo a la hora de probarnos un zapato.
4. Limita su uso
Esta es una regla de oro. Una de las peores cosas que podemos hacerles a nuestros zapatos es usarlos todos los dĂas. La piel necesita descansar y volver a su posiciĂłn inicial. Lo mejor es que los dejes descansar por lo menos una jornada. ConseguirĂĄs asĂ que la piel no se marque tanto. ÂĄDĂJALOS DESCANSAR!
Los pedales del automĂłvil pueden llegar a deformar los zapatos. Por eso, lleva un calzado mĂĄs cĂłmodo o que no te importe estropear.
Como verĂĄs para la limpieza y cuidado existen dos reglas bĂĄsicas que no debes saltarte a la hora de limpiar los zapatos. En primer lugar, es fundamental conocer el materialdel que estĂĄn hechos y tomar en cuenta las recomendaciones del fabricante para su limpieza. Y, en segundo lugar, si vemos una mancha, conviene eliminarla lo antes posible y no dejarla dĂasy dĂas, porque cada vez serĂĄ mĂĄs difĂcil de quitar.
ÂżAlguna vez has cometido algĂșn pecado en el cuidado de los zapatos?